Con un gran compromiso, intercambiamos y recreamos formas de acompañar la nueva cotideaneidad, vivencias y sufrimientos, en la ética compartida de la artesanía del caso a caso, familia a familia y escuela a escuela. Siempre por el camino de los derechos y la despatologización de las infancias y adolescencias. Articulando de forma imprescindible la estructuración subjetiva y el desarrollo psicomotor, generadores de sujetos deseantes y pensantes, produciendo su camino único y singular, espejándose con otros, imprescindibles como soporte amoroso de su ser en constitución constante.
¡GRACIAS EQUIPO!